Se plantea un estudio-vivienda donde se busca resolver las necesidades particulares de un músico profesional  poniendo en alza el valor del diseño.

El proyecto se resuelve de forma radical con una gran pieza empanelada que unifica, alberga  y oculta el programa privado de una vivienda-estudio mientras que la zona de día se abre para captar el máximo de luminosidad.

Este frente empapelado supuso un gran reto técnico debido a la complejidad de su revestimiento característico, resultando ser una de las piezas claves a la hora del desarrollo constructivo de obra.

El diseño interior colorido y los materiales cálidos como la madera contrastan con  la cerámica y piedra en tonos neutros,  dando como  resultado un espacio de carácter singular  acorde a la gran personalidad  de la propiedad.