Para la renovación de esta clínica dental, hemos desarrollado una propuesta que combina simplicidad y eficacia, reorganizando el espacio para crear un amplio entorno abierto , desde el cual se distribuyen las áreas más públicas, mientras que las áreas privadas se sitúan al fondo.

Una pieza central se destaca en este espacio abierto, definiendo la sala de espera y el principal distribuidor hacia los gabinetes odontológicos, la oficina y los baños. Esta estructura central permite un recorrido circular alrededor de ella, albergando la sala de recuperación y los rayos X. Su altura inferior a la del local permite que la luz natural se filtre hacia las áreas interiores, creando una sensación de amplitud y luminosidad.

Los consultorios y la oficina se conectan a través de un pasillo oculto que sirve como área de esterilización y almacenamiento, garantizando la privacidad del personal mientras se desplazan entre áreas sin ser vistos por los pacientes en espera.

Aprovechamos tanto la luz natural proveniente de la fachada principal que da a la calle como la posterior que da a un patio privado, permitiendo una iluminación uniforme en todo el proyecto. Complementamos esto con iluminación artificial estratégicamente colocada para resaltar elementos clave, como el mostrador y la base de la estructura central, realzando la geometría y aportando un aspecto distintivo al diseño.

En cuanto a los materiales, optamos por la simplicidad, utilizando acabados de pintura blanca en todos los paramentos verticales, detallamos las embocaduras de las puertas de cristal en negro y la estructura central en un tono gris claro. El mostrador, añade elegancia y atrae la atención, convirtiéndose en un elemento destacado de la clínica