La clínica dental mostrada se conforma y se resuelve a través de dos trazos curvos, resultando una centralidad que permite que el programa gire y se sitúe en torno a esta.
Esta idea de centralidad se ve enfatizada por el mostrador y por un ‘’árbol’’ que vertebran los distintos espacios. Aparecen elementos de circulación diferenciados para el personal-paciente así como dobles circulaciones.
Los materiales predominantes en la clínica tienden a tonos claros pero contrastan con el tono cálido de la madera de Roble. El reto más importante a solventar era como generar un ambiente acogedor y que a su vez no se distanciara de la propia idea de centro odontológico.