Dentro de una de las singulares Torres Hércules, obra del arquitecto Rafael de la Hoz, se plantean espacios tensionados que dan cabida a este concepto de centro odontológico.
La pequeña intervención busca en todo momento hacerse con el exterior, dada las imponentes vistas que recaen sobre el continente Africano. Por ello se plantea un concepto limpio y transparente en todas sus divisiones.
La pieza fundamental a diseñar se conforma como una ‘’pecera’’ curva que busca adaptarse a los distintos paramentos del espacio contenedor generando cavidades alrededor con dobles circulaciones. Esta pieza, formada por paneles correderos de vidrio, resuelve la parte central del proyecto ya que con ella tratamos de resolver los espacios abriéndolos y cerrándolos según la circunstancia. Los sillones dentales son orientables dependiendo de cómo se quiera trabajar.
El resto se desarrolla según la ocasión lo requiera y de forma flexible con el uso de cortinas/paneles móviles que cierren vistas cuando sean necesario o las abran cuando se busca dar más amplitud al espacio de trabajo/formación.