La intervención, situada en el municipio de Humanes de Madrid, aborda un local de pequeñas dimensiones. El objetivo final consistía en realizar una clínica dental con dos gabinetes y todo el programa necesario adyacente.
El proyecto se resolvió ejecutando una caja central de cristal que articula todo el espacio y nos sirve de espacio de almacenamiento interno central.
Una vez dentro de los gabinetes nos encontramos con espacios amplios con parte de los tabiques divisorios realizada en vidrio. El frente de estos y la sala de esterilización se realiza con vidrio templado enfatizando la sensación de espacios conectados y luminosos, a la vez que protegen la intimidad del paciente.
Buscando la máxima amplitud y un ambiente calmado se optó por jugar con elementos claros, vidrios y paramentos blancos empapelados. La caja central atrapa todo el protagonismo de la clínica al tratarse de un elemento retroliluminado de cristal.